miércoles, 30 de septiembre de 2015

Alergia al huevo. Consecuencia y tratamiento.




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Ser alérgico al huevo no tiene que ser un problema importante, lo único que tendrás que hacer es saltarte el desayuno, ¿verdad? ¡No! ¡En absoluto! Los huevos no solo se encuentran en las tortillas (¡y, además, todos sabemos que saltarse el desayuno nunca es una buena idea!). Vivir con una alergia al huevo implica estar pendiente de lo que comes y leer atentamente todas las etiquetas de los alimentos que consumas. Supone cierto esfuerzo, pero merece la pena.

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¿Qué ocurre en la alergia al huevo?
Los huevos, en sí mimos, no son perjudiciales pero, cuando eres alérgico al huevo, tu cuerpo considera que sí los son. El sistema inmunitario del organismo normalmente lucha contra las infecciones pero, cuando una persona es alérgica a un alimento, como el huevo, su sistema inmune reacciona de una forma desproporcionada a las proteínas que contiene ese alimento.

La mayoría de la gente que es alérgica al huevo reacciona a las proteínas contenidas en la clara del huevo, pero hay algunas personas que no pueden tolerar las proteínas contenidas en la yema. Cada vez que una persona ingiere huevo, su organismo considera que las proteínas que contiene este alimento son invasores nocivos. Y el sistema inmunitario reacciona con toda su fuerza para hacer frente al "invasor". Esto provoca una reacción alérgica, en la cual el organismo libera una serie de sustancias químicas, como la histamina.

La liberación de estas sustancias puede hacer que los afectados presenten:

resuello o respiración sibilante ("pitos" al respirar)
problemas para respirar
tos
ronquera
opresión de garganta
dolor de estómago
vómitos
diarrea
ojos lloros, picor y/o hinchazón ocular
urticaria
manchas rojas en la piel
hinchazón
caida de la tensión arterial
La alergia al huevo puede provocar una reacción alérgica grave, que recibe el nombre de anafilaxia. La anafilaxia al principio se puede manifestar como si se tratara de una reacción alérgica leve y luego empeorar rápidamente. Una persona que presenta anafilaxia puede tener problemas para respirar, sentirse muy mareada y hasta llegar a perder la conciencia. Si no se trata en forma adecuada, la anafilaxia puede poner en peligro la vida del afectado.

La alergia al huevo suele aparecer a muy corta edad. La mayoría de los niños la superan aproximadamente cuando cumplen 5 años, pero hay algunos que siguen siendo alérgicos.

Los virus de la vacuna antigripal se cultivan en huevo de gallina. Si eres alérgico al huevo, pregúntale a tu médico si considera una buena idea ponerte la vacuna antigripal. En la mayoría de los casos, no hay ningún problema en que una persona alérgica al huevo reciba esta vacuna, aunque no en forma de espray o nebulizador nasal y siempre que su alergia sea leve. (Una reacción leve consiste en presentar solo urticaria, en ausencia de otras reacciones alérgicas.) Asimismo, si eres alérgico al huevo, ponte la vacuna antigripal en la oficina de tu médico, en vez de en una farmacia, supermercado u otro establecimiento.


¿Cómo saben los médicos si se trata de una alergia al huevo?
Si tu médico sospecha que podrías ser alérgico al huevo, lo más probable es que te derive a un alergólogo (un especialista en alergias) para que te practique las pruebas pertinentes. El alergólogo te formulará algunas preguntas que tratarán aspectos como con qué frecuencia presentas la reacción alérgica, el tiempo que suele transcurrir entre la ingesta del alimento y la aparición de los síntomas y si hay algún otro miembro en tu familia que tiene alergias o afecciones como eccema o asma.

Es posible que el alergólogo te practique una prueba cutánea. Esta prueba consiste en colocar extractos líquidos de la proteína del huevo sobre la piel del antebrazo o de la espalda del paciente, pinchar superficialmente estas áreas y esperar para ver si se forman unos granitos o ronchas rojizas que sobresalen sobre la superficie de la piel y que son indicativos de una reacción alérgica.

Deberás dejar de tomar cualquier medicamento que puedas estar tomando contra la alergia (como antihistamínicos sin receta) entre cinco y siete días antes de que te hagan la prueba cutánea, ya que estos medicamentos pueden interferir con sus resultados. La mayoría de los medicamentos contra el resfriado, así como algunos antidepresivos, también pueden afectar los resultados de la prueba cutánea. Si no estás seguro de qué medicamentos debes dejar de tomar y durante cuánto tiempo, infórmate en la consulta del alergólogo antes de que te hagan la prueba.

Algunos médicos también ordenan un test de laboratorio, donde la sangre se combina con algunos de los supuestos alérgenos y comprobarán si existen o no anticuerpos IgE contra estas sustancias.

De todos modos, en algunos casos, los resultados positivos en ambas pruebas la prueba cutánea y el análisis de sangre) no basta para demostrar que los síntomas están provocados indudablemente por una alergia al huevo. En tales casos, los médicos pueden utilizar una prueba de provocación para diagnosticar la alergia.

Durante la prueba de provocación, la persona ingerirá alimentos que contienen huevo bajo la atenta supervisión de un médico. Si aparecen los síntomas tras la ingesta de dicho alimento, lo más probable es que la persona padezca alergia al huevo.


¿Cómo se trata?
Tratar la alergia al huevo puede parecer sencillo, ya que solo consiste en asegurarse de no ingerir huevos ni sus derivados. Pero hay tantos alimentos que están fabricados con huevos o derivados del huevo que puede ser realmente complicado saber qué se puede y qué no se puede comer. Es una buena idea consultar a un dietista licencado para elaborar un buen plan de alimentación que te aporte todos los nutrientes que necesitas al tiempo te permite evitar los alimentos que no puedes ingerir.

Si padeces una alergia grave al huevo, es posible que el médico te indique que lleves siempre encima un inyectable de adrenalina (o epinefrina) a utilizar en caso de emergencia. La adrenalina se vende en envases fáciles de llevar de aproximadamente el tamaño de un rotulador grande. Es fácil de utilizar y tu médico te enseñará cómo hacerlo.

Si ingieres por error algo que contenga huevo o derivados del huevo y empiezas a presentar síntomas alérgicos graves, tales como inflamación de la mucosa de la boca, dolor de pecho o dificultad para respirar, ponte la inyección de inmediato para contrarrestar la reacción anafiláctica mientras esperas la llegada de la ayuda médica. Si utilizas el inyectable de adrenalina, llama siempre al teléfono de emergencias (911 en EE.UU, 999 en el Reino Unido y 112 en el resto de la U.E.). También te debes asegurar de que dispones de inyectables de adrenalina de fácil acceso tanto en tu centro de estudios como en los domicilios de tus mejores amigos.

Si padeces una alergia grave al huevo, tener siempre a mano un inyectable de adrenalina debería formar parte de tu plan de acción contra la alergia. También es una buena idea llevar encima un antihistamínico de venta sin receta, ya que estos medicamentos permiten aliviar los síntomas alérgicos en algunas personas. De todos modos, los antihistamínicos se deben utilizar de forma complementaria a la adrenalina y nunca como sustitutos de este inyectable.

Si has tenido que ponerte una inyección de adrenalina para contrarrestar una reacción alérgica grave, dirígete inmediatamente a un centro médico o a un servicio de urgencias hospitalarias para que te faciliten tratamiento adicional en caso necesario. Hasta un tercio de las reacciones anafilácticas presentan una segunda ráfaga u oleada de síntomas varias horas después del ataque inicial. Por lo tanto, deberían tenerte en observación en una clínica u hospital durante las cuatro a ocho horas que siguen a la reacción anafiláctica.


Vivir con alergia al huevo
La mejor forma de estar seguro de que un producto alimenticio no contiene huevo es leer su etiqueta. Los fabricantes de productos alimenticios vendidos en EE.UU. deben especificar en las etiquetas si un producto contiene cualquiera de los alérgenos más frecuentes. Esto implica que, si resides en EE.UU., deberías encontrar en las etiquetas de los alimentos que pueden desencadenar reacciones alérgicas al huevo afirmaciones como las siguientes: "contiene ingredientes procedentes del huevo", "fabricado con derivados del huevo" o "fabricado en instalaciones que también procesan huevos".

Este nuevo requisito referente al etiquetado facilita más las cosas que tenerse que leer el listado completo de ingredientes; en vez de tener que saber que el ingrediente "ovoglobulina" proviene de la proteína del huevo, podrás constatar rapidamente qué alimentos debes evitar.

De todos modos, para asegurarte de que los productos alimenticios que ingieres no contienen huevo, deberás estar alerta para detectar cualquier ingrediente que provenga del huevo. Esto implica hacer preguntas cuando comas en restaurantes o en las casas de tus amigos y leer atentamente todas las etiquetas alimentos.

La yema del huevo se utiliza a veces para glasear galletas saladas, bollitos, rosquillas y otros productos horneados. El huevo también se puede utilizar como agente espumante en la cerveza, el café con leche y el capuchino. Y hasta hay algunos maquillajes, champús y medicamentos que contienen proteínas del huevo.


Cuando comas en un restaurante o en la casa de un amigo, intenta averiguar cómo se han cocinado los alimentos y qué ingredientes contienen. En algunas circunstancias, es posible que prefieras llevarte tu propia comida. Cuando hagas la compra, busca alternativas que no contengan huevo ni sus derivados cuando elija productos alimenticios que los suelen contener, como la pasta.

Las personas afectadas por alergia al huevo es posible que constaten que la sección de "comida sana" de los supermercados es donde pueden encontrar la mayoría de sus opciones. En esta sección encontrarás alimentos estrictamente vegetarianos, fabricados sin huevo ni derivados del huevo.

A pesar de que en EE.UU. la cantidad de afectados por las alergias alimentarias es baja (solo algo más del 1% de la población total), la conciencia general sobre las alergias está mejorando. Esto significa que todo el mundo, desde los camareros de los restaurantes hasta los fabricantes de alimentos, será más comprensivo y comprometido e satisfacer las necesidades alimentarias de cualquier persona. Si padeces una alergia grave al huevo, es posible que te interese llevar una pulsera o collar de alerta médica para que otras personas sepan lo que padeces y que puede pasar contigo.

Por lo tanto, vivir con una alergia al huevo no ha de ser ninguna desgracia, solo requiere cierta capacidad de adaptación.

Cómo leer una etiqueta para una dieta libre de huevo:

Asegúrese de evitar los alimentos que contengan cualquiera de los siguientes ingredientes:
Albúmina.
Clara de huevo.
Yema de huevo.
Huevo deshidratado.
Polvo de huevo.
Huevos sólidos.
Sustitutos del huevo.
Ponche de huevo.
Globulina.
Livetina.
Lisozima (utilizada en Europa).
Mayonesa.
Merengue.
Ovoalbúmina.
Ovomucina.
Ovomucoide.
Ovovitelina.
Simplesse™.

Otras posibles fuentes de huevos o productos que contengan derivados del huevo:
Un glaseado brillante u horneado de color amarillo puede indicar la presencia de huevo.
El Simplesse™ se utiliza como un sustituto de la grasa y está hecho a base de huevo o de la proteína de la leche.
Las claras y las cáscaras de huevo pueden utilizarse como sustancias clarificantes en sopas, consomés, caldos, sopitas y cafés.
Debe tener cuidado al consumir estos productos.

Información para utilizar sustitutos del huevo:

Cuando cocines en casa, restriega a conciencia los utensilios que vayas a utilizar en el caso de que se hayan utilizado antes con huevos o sus derivados.
Cuando prepares tu propia comida, puedes utilizar algunos de los siguientes sustitutos posibles del huevo en tus recetas. Cada una de las siguientes alternativas permite sustituir un solo huevo (aunque es posible que estos sustitutos no funcionen tan bien en las recetas con más de tres huevos):

1 cucharadita de levadura en polvo + 1 cucharada de líquido + una cucharada de vinagre
1 cucharadita de levadura disuelta en un cuarto de vaso de agua tibia
1 cucharada y media de agua + una cucharada y media de aceite + 1 cucharadita de levadura en polvo
1 paquete de gelatina + 2 cucharadas de agua tibia (no realizar la mezcla hasta que se vaya a utilizar)
1 cucharada de fruta cocida y triturada, como el albaricoque o el plátano
1 cucharada de semillas de lino + 3 cucharadas de agua.

Cada huevo puede sustituirse en las recetas con una de las siguientes opciones:
1 cucharadita de polvo de hornear, 1 cucharada de agua, 1 cucharada de vinagre.
1 cucharadita de levadura disuelta en 1/4 de taza de agua tibia.
1 cucharada de puré de albaricoque.
1 1/2 cucharada de agua, 1 1/2 cucharadita de aceite, 1 cucharadita de polvo de hornear.
1 sobre de gelatina, 2 cucharadas de agua tibia (no los mezcle hasta que esté lista para utilizarse).

Para rebozados:
Harina de garbanzo. Se mezcla el agua y la harina de garbanzo hasta que tenga una consistencia adecuada para pasar la carne o el pescado y a continuación se pasa por pan rallado.
Zumo de naranja con pan rallado.
Harina y pan rallado. Se pasa el alimento por una mezcla de agua más harina y seguidamente por pan rallado.

Sustitutivos del huevo para ligar hamburguesas o albóndigas:
Copos de avena remojados en agua.
Miga de pan remojada en leche de vaca o bebida vegetal (si se tolera).
1 cucharada de harina de soja disuelta en 3 cucharadas de agua.
Puré de patatas o pan rallado.

Sustitutivos del huevo para salsas, como la mayonesa:
Bebida de soja o tofu (si se tolera).

Sustitutivos del huevo en pasteles:
1 plátano maduro triturado con el resto de ingredientes de la masa le aporta suavidad, volumen y un suave aroma.
1 cucharada de semillas de lino y 3 cucharadas de agua.


OTROS CONSEJOS
El huevo puede estar oculto en otros alimentos como elemento secundario y en pequeñas cantidades no declaradas ni percibidas de entrada por el paciente, al utilizarse por sus propiedades como emulsionante, abrillantador o clarificador.
Pequeñas cantidades de huevo pueden contaminar los utensilios de cocina. No debe utilizarse para el paciente el mismo aceite en el que se haya cocinado previamente huevo.
En las etiquetas de los alimentos envasados debe figurar si contienen proteínas de huevo como: albúmina, coagulante, emulsificante, globulina, lecitina o E-322, livetina, lisozima, ovoalbúmina, ovomucina, ovomucoide, ovovitelina, vitelina o E-161b (luteína, pigmento amarillo).
Algunos medicamentos, preparados vitamínicos o gotas nasales contienen lisozima y en algunos inductores anestésicos se encuentran otros derivados del huevo. Es necesario prestar atención a productos cosméticos (jabones, geles, cremas, champús).
Es muy recomendable que el alérgico porte, en un brazalete, pulsera o chapa identificativa, con letra clara y bien visible, su calidad de alérgico y a qué alimento en concreto lo es.
Se debe consultar al médico especialista la conveniencia de llevar adrenalina autoinyectable (ADREJECT), y que paciente, familiares y cuidadores tengan el entrenamiento necesario para su administración.



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