jueves, 17 de marzo de 2016

Los buñuelos sin lactosa debutan en unas Fallas aptas para todos los gustos


El tentempié fallero se reinventa con ingredientes para diabéticos, celiacos e intolerantes a la lactosa

Resultado de imagen de buñuelos del restaurante Kimpira

Los clásicos buñuelos de calabaza que acompañan al chocolate como típico tentempié fallero se reinventan este año con nuevas variedades saludables al alcance de todos los paladares, ya que contienen ingredientes ecológicos aptos para diabéticos, celíacos e intolerantes a la lactosa.

Todas estas cualidades son las que presentan los buñuelos del restaurante Kimpira de Valencia, cuya directora, Patricia Restrepo, asegura a EFE que comenzó esta iniciativa porque muchas personas "se quejan de que no tienen la oportunidad de tomar buñuelos sin gluten en Fallas".

Su establecimiento, que persigue "una alimentación nutritiva" y que a la vez enriquezca "a la Tierra en ese afán", ofrece dos clases de buñuelos, uno para personas con intolerancia al gluten y otra variedad para intolerantes al azúcar y la lactosa.

En ambos casos se cuida que el proceso de elaboración no incluya "azúcar simple", y los productos sin gluten pasan "por un proceso de preparación diferente" que se realiza "en otro espacio" del establecimiento, según la directora. "Todos los utensilios que utilizamos para la confección de estos buñuelos están en un lugar apartado", prosigue Restrepo, quien añade que se emplean como ingredientes "harina de arroz sin gluten y levadura sin gluten", además de aceite de oliva y por supuesto calabaza.

Restrepo argumenta que la elección del aceite de oliva virgen para freír estos alimentos no es casual, puesto que se hace "especialmente en los 'sin gluten'" para evitar "que haya trazas de trigo" propias del aceite de girasol.

Además, confiesa que los buñuelos reciben el "toque final" al ser endulzados "con agave" en el caso de la variedad sin gluten y "con melaza de arroz" en la clase apta para el consumo de diabéticos e intolerantes a la lactosa.

La directora de Kimpira, que también lo es del Instituto Macrobiótico de España, una institución que se dedica "a difundir, enseñar e investigar la nutrición nutritiva e inteligente", defiende que el sabor de sus buñuelos "es auténtico" y aboga por un regreso gastronómico "a la comida de siempre".

Cada ración de buñuelos servidos en Kimpira incluye cuatro frituras elaboradas con calabaza y un componente especial, "mucho amor", según Restrepo, por un precio de 6,50 euros.

Para la directora de Kimpira el desafío es conseguir una comida "deliciosa" y a la vez sostenible, algo que asegura consiguen con los buñuelos porque "están buenísimos", y reitera que no van "a descuidar un aspecto por cuidar el otro".

En este sentido, el establecimiento ofrece también paellas con ingredientes "auténticos" y de temporada como alcachofas, coliflores y ajos tiernos, porque tal y como explica "las Fallas traen la huerta a las mesas". Pero Kimpira no es el único espacio en el que se pueden encontrar buñuelos para celíacos, ya que el puesto de venta ambulante de la esquina de la calle de Jesús con la del Pintor Benedito ha sido incluido en la aplicación para móviles municipal por ser el único de los cerca de 160 autorizados que ofrece este producto adaptado.

Además de los buñuelos, las Fallas llenan Valencia de productos especiales que celebran la llegada de la pólvora y los 'ninots', como es el caso de la clásica trufería Martínez de la calle de Ruzafa, que confecciona blusones, falleros y peinetas de chocolate o una mascletà con petardos de cacao y caramelo carbonatado en su interior.

Marcas como la cerveza belga Diabolici han querido sumarse a este furor fallero y por ello ha vestido a una edición limitada de sus botellas con el traje típico valenciano, y la marca Ron Barceló, también en una edición limitada, ha plasmado el disfrute diurno y nocturno de las Fallas con ilustraciones de Ricardo Cavolo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario